UNIVERSIDAD
NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Escuela Nacional
Preparatoria Plantel 9 “Pedro de Alba”
Temas
Selectos de Morfofisiología.
Exposición
“Desarrollo Embrionario del
Aparato
Reproductor Masculino”
Equipo “Los
lobos”. Grupo 605
EMBRIOLOGIA DEL APARATO GENITAL MASCULINO
La primera diferenciación entre los dos sexos queda
establecida en el momento de la fecundación, a través de la determinación del
sexo cromosómico. Cuando se unen entre si los cromosomas sexuales del óvulo y
del espermatozoide se forman un óvulo varón (cromosomas XY) o hembra
(cromosomas XX).
El desarrollo del embrión es idéntico para ambos sexos
hasta, aproximadamente, los 40 días de gestación. El embrión presenta durante
ese periodo una gónada (órgano del aparato reproductor en el que se forman y
liberan las células de la reproducción sexual) indiferenciada.
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El sexo genético o cromosómico es el que determina que la
gónada indiferenciada se convierta en ovario en la mujer y testículo en el
hombre. El desarrollo de los órganos genitales externos durante la época
embrionaria se produce en dos etapas: la etapa indiferenciada, idéntica para
ambos sexos, y la etapa diferenciada, que es distinta según el sexo cromosómico
del individuo. La aparición del testículo depende básicamente del cromosoma y,
que induce la diferenciación de la gónada indiferente a testículo y, sí está
ausente, a ovario.
ETAPA 1. Sistema genital indiferenciado
Cada embrión posee un sistema genital indiferenciado y está
dotado de todas las estructuras necesarias para desarrollar cualquier sexo. Las
gónadas son sexualmente indiferenciadas y tienen componentes masculinos y
femeninos; la diferenciación hacia un sexo concreto conlleva el predominio
gradual de un componente y la desaparición del otro.
http://www.scielo.cl/fbpe/img/rca/v19n1/fig42.jpg
Las principales estructuras de este sistema genital
indiferenciado son los conductos de Wolff y de Müller y el seno urogenital.
Alguna de ellas es compartida con el sistema urinario también en desarrollo. La
gónada indiferenciada aparece hacia la quinta o sexta semana de desarrollo
embrionario. Una vez determinada la presencia de ovario o testículo (lo que se
conoce como sexo gonadal) serán estos los que condicionen el posterior
desarrollo de las características sexuales del individuo.
ETAPA 2. Transformación a sistema genital diferenciado
GENITALES INTERNOS:
Durante la séptima semana del embarazo, la gónada empieza
a asumir características de testículo u ovario, según el feto posea cromosomas
XY (sexo masculino) o XX (sexo femenino). Si evoluciona hacia el testículo, la
gónada aumenta de tamaño a medida que alcanza una localización más baja.
Para que se produzca el desarrollo de las características
masculinas, es necesaria la presencia del testículo y de la acción de sus
hormonas. Los testículos abandonan posteriormente la cavidad abdominal
alrededor del octavo mes y descienden en dirección al escroto.
Si la gónada empieza a transformarse en un testículo, los
conductos de Wolff, a través de la acción de las hormonas secretadas por el
testículo fetal, comienzan a diferenciarse en el sistema masculino de conductos
formando el epidídimo, los vasos deferentes, las vesículas y los conductos
eyaculadores. A su vez, los conductos de Müller empiezan a desaparecer.
Desarrollo de los
testículos
En
embriones con cromosoma Y, los cordones sexuales primarios que contienen las
células germinales primordiales, pronto se separan de la superficie del
epitelio mediante una capa de tejido conectivo denso llamado túnica albugínea.
A partir de esta se desarrollan los tabiques que crecen en dirección profunda y
dividen los testículos en compartimientos.
Los
cordones sexuales primarios se diferencian en cordones seminíferos que
más tarde se canalizan para formar túbulos seminíferos. Dentro de los cordones
seminíferos, las células germinales primordiales se diferencian en espermatogonias,
precursores de los espermatozoides. Las células que aún permanecen en estos
cordones, se denominan células sustentaculares (células del sertoli). Los
grupos de células intersticiales se diferencian del mesénquima entre los
túbulos seminíferos en desarrollo. Estas células empiezan a secretar
testosterona y otras sustancias antes del final del periodo
embriológico. Dichas hormonas son responsables de la diferenciación de
los conductos genitales masculinos y los conductos genitales externos.
La diferenciación de gónadas hacia testículos en gran parte depende de la acción del andrógeno H-Y del cromosoma Y. Los externos centrales de los túbulos seminíferos en desarrollo, convergen y se funcionan para formar una red de conductos llamada rete tesis. La rete tesis conecta con varios túbulos mesonéfricos que aún persisten, los cuales se transforman en conductos eferentes de los testículos.
La diferenciación de gónadas hacia testículos en gran parte depende de la acción del andrógeno H-Y del cromosoma Y. Los externos centrales de los túbulos seminíferos en desarrollo, convergen y se funcionan para formar una red de conductos llamada rete tesis. La rete tesis conecta con varios túbulos mesonéfricos que aún persisten, los cuales se transforman en conductos eferentes de los testículos.
Desarrollo de conductos genitales masculinos
Los
andrógenos, secretados por los testículos fetales, son responsables de la
diferenciación de los conductos genitales masculinos. La sustancia inhibidora
milleriana, también secretada por los testículos, suprime el desarrollo
de los conductos paramesonéfricos. El conducto mesonéfrico se transforma en
epidídimico, conducto deferente y conducto eyaculador.
La
vesícula seminal se desarrolla en un divertículo que nace en el extremo distal
del conducto mesonéfrico.
La
mayor parte de los conductos paramesonéfricos degenera, pero sus extremos
craneales y aquellos de los conductos mesonéfricos, persisten como apéndices
testículos y epidídimos, respectivamente.
GENITALES EXTERNOS:
El
desarrollo temprano de los genitales externos es similar en ambos sexos. Las
características sexuales que los distinguen, comienza a aparecer durante la
novena semana, pero los órganos genitales externos aún no están diferenciados
por completo, sino hasta la doceava semana. La diferenciación masculina de los órganos genitales externos está
determinada por los andrógenos del testículo fetal.
Durante la etapa indiferenciada aparecen tres pequeñas
protuberancias en la membrana cloacal (zona final del intestino rudimentario
del embrión). Son el tubérculo genital y las protuberancias genitales.
El tubérculo genital se alarga rápidamente y forma el
pene hacia la undécima semana del embarazo.
De forma progresiva, alrededor de la décima semana de
desarrollo embrionario, los componentes de lo que serán los genitales externos
se modifican y forman los elementos que definen los genitales externos del
sistema genital masculino: pene, testículos, escroto, uretra, etcétera.
Los
genitales externos indiferentes al principio de la cuarta semana se desarrollan
un tubérculo genital en el externo craneal de la membrana cloacal.
Pronto
se desarrollan engrosamientos labios escrotales y pliegues urogenitales en cada
lado de esta membrana. El tubérculo genital se alarga para formar un falo el
cual es similar en ambos sexos.
Desarrollo de los genitales Masculinos
externos
La
masculinización de los genitales externos indiferentes, se produce por
andrógenos formados en los testículos fetales. Mientras que el falo se
desarrolla para formar el pene, los pliegues urogenitales se fusionan en la
superficie uroventral del pene para dar lugar a la uretra esponjosa.
Los
engrosamientos labio escrotales, crecen hacia el plano medio y se fusionan para
formar el escroto. La línea de difusión de los pliegues labio escrotales, se
indica en forma clara mediante el rafé escrotal.
Descenso
de las gónadas se da mientras se degeneran los riñones mesonéfricos, las
gónadas descienden desde el abdomen a la pelvis. Mientras esto ocurre, un
divertículo del peritoneo, llamado proceso vaginal, emerge a través de la pared
abdominal anterior para formar el primordio del conducto inguinal. El proceso
vaginal está unido por detrás al gobernáculo, ligadamente, que se extiende
desde el polo caudal de la gónada hasta el engrosamiento labio escrotal.
En
el varón, los testículos permanecen cerca de dos anillos inguinales profundos
hasta alrededor de la semana 28. Pronto descienden a través de los conductos
inguinales y por lo general entran al escroto antes del nacimiento. La parte
distal del proceso vaginal persiste como túnica vaginal de los testículos.
El
resto de este proceso por lo general desaparece. Y es así como se forma
el aparato reproductor masculino durante el embarazo.
Por
lo general en la semana 28 es como los testículos empiezan a descender para así
tomar la posición que le corresponde.
Para ver este
proceso de desarrollo en forma animada y explicada con imágenes se puede ver un
video en el siguiente enlace:
BIBLIOGRAFÍA
- T. W. Sadler, Langman Embriología Médica con orientación clínica 9ª
Edición, Editorial Médica Panamericana, Madrid septiembre 2004
- Moore K, Persaud TVN. Embriología clínica. 6ª edición. México (DF):
McGraw-Hill Interamericana
Gracias por su apoyo, me sirvió para mi trabajo igual de morfología.
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