viernes, 27 de marzo de 2015

Embriologia aparato reproductor Masculino

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9 “Pedro de Alba”
Temas Selectos de Morfofisiología.

Exposición “Desarrollo Embrionario del
Aparato Reproductor Masculino”

Equipo “Los lobos”. Grupo 605
EMBRIOLOGIA DEL APARATO GENITAL MASCULINO
La primera diferenciación entre los dos sexos queda establecida en el momento de la fecundación, a través de la determinación del sexo cromosómico. Cuando se unen entre si los cromosomas sexuales del óvulo y del espermatozoide se forman un óvulo varón (cromosomas XY) o hembra (cromosomas XX).
El desarrollo del embrión es idéntico para ambos sexos hasta, aproximadamente, los 40 días de gestación. El embrión presenta durante ese periodo una gónada (órgano del aparato reproductor en el que se forman y liberan las células de la reproducción sexual) indiferenciada.
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El sexo genético o cromosómico es el que determina que la gónada indiferenciada se convierta en ovario en la mujer y testículo en el hombre. El desarrollo de los órganos genitales externos durante la época embrionaria se produce en dos etapas: la etapa indiferenciada, idéntica para ambos sexos, y la etapa diferenciada, que es distinta según el sexo cromosómico del individuo. La aparición del testículo depende básicamente del cromosoma y, que induce la diferenciación de la gónada indiferente a testículo y, sí está ausente, a ovario.
ETAPA 1. Sistema genital indiferenciado
Cada embrión posee un sistema genital indiferenciado y está dotado de todas las estructuras necesarias para desarrollar cualquier sexo. Las gónadas son sexualmente indiferenciadas y tienen componentes masculinos y femeninos; la diferenciación hacia un sexo concreto conlleva el predominio gradual de un componente y la desaparición del otro.
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Las principales estructuras de este sistema genital indiferenciado son los conductos de Wolff y de Müller y el seno urogenital. Alguna de ellas es compartida con el sistema urinario también en desarrollo. La gónada indiferenciada aparece hacia la quinta o sexta semana de desarrollo embrionario. Una vez determinada la presencia de ovario o testículo (lo que se conoce como sexo gonadal) serán estos los que condicionen el posterior desarrollo de las características sexuales del individuo.
ETAPA 2. Transformación a sistema genital diferenciado
GENITALES INTERNOS:
Durante la séptima semana del embarazo, la gónada empieza a asumir características de testículo u ovario, según el feto posea cromosomas XY (sexo masculino) o XX (sexo femenino). Si evoluciona hacia el testículo, la gónada aumenta de tamaño a medida que alcanza una localización más baja.
Para que se produzca el desarrollo de las características masculinas, es necesaria la presencia del testículo y de la acción de sus hormonas. Los testículos abandonan posteriormente la cavidad abdominal alrededor del octavo mes y descienden en dirección al escroto.
Si la gónada empieza a transformarse en un testículo, los conductos de Wolff, a través de la acción de las hormonas secretadas por el testículo fetal, comienzan a diferenciarse en el sistema masculino de conductos formando el epidídimo, los vasos deferentes, las vesículas y los conductos eyaculadores. A su vez, los conductos de Müller empiezan a desaparecer.
Desarrollo de los testículos
En embriones con cromosoma Y, los cordones sexuales primarios que contienen las células  germinales primordiales, pronto se separan de la superficie del epitelio mediante una capa de tejido conectivo denso llamado túnica albugínea. A partir de esta se desarrollan los tabiques que crecen en dirección profunda y dividen los testículos en compartimientos. 
Los cordones sexuales primarios se diferencian en  cordones seminíferos que más tarde se canalizan para formar túbulos seminíferos. Dentro de los cordones seminíferos, las células germinales primordiales se diferencian en espermatogonias, precursores de los espermatozoides. Las células que aún permanecen en estos cordones, se denominan células sustentaculares (células del sertoli).  Los grupos de células intersticiales se diferencian del mesénquima entre los túbulos seminíferos en desarrollo. Estas células empiezan a secretar  testosterona  y otras sustancias antes del final  del periodo embriológico. Dichas hormonas  son responsables de la diferenciación de los conductos genitales masculinos y los conductos genitales externos.
    La diferenciación de gónadas hacia testículos en gran parte depende de la acción del andrógeno H-Y del cromosoma Y. Los externos centrales de los túbulos seminíferos en desarrollo, convergen y se funcionan para formar una red de conductos llamada rete tesis. La rete tesis conecta con varios túbulos mesonéfricos que aún persisten, los cuales se transforman en  conductos eferentes de los testículos.

    Desarrollo de conductos genitales masculinos
Los andrógenos, secretados por los testículos fetales, son responsables de la diferenciación de los conductos genitales masculinos. La sustancia inhibidora milleriana,  también secretada por los testículos, suprime el desarrollo de los conductos paramesonéfricos. El conducto mesonéfrico se transforma en epidídimico, conducto deferente y conducto eyaculador.
La vesícula seminal se desarrolla en un divertículo que nace en el extremo distal del conducto mesonéfrico.
La mayor parte de los conductos paramesonéfricos  degenera, pero sus extremos craneales y aquellos de los conductos mesonéfricos, persisten como apéndices testículos y epidídimos, respectivamente.
GENITALES EXTERNOS:
El desarrollo temprano de los genitales externos es similar en ambos sexos. Las características sexuales que los distinguen, comienza a aparecer durante la novena semana, pero los órganos genitales externos aún no están diferenciados por completo, sino hasta la doceava semana. La diferenciación masculina de los órganos genitales externos está determinada por los andrógenos del testículo fetal.
Durante la etapa indiferenciada aparecen tres pequeñas protuberancias en la membrana cloacal (zona final del intestino rudimentario del embrión). Son el tubérculo genital y las protuberancias genitales.
El tubérculo genital se alarga rápidamente y forma el pene hacia la undécima semana del embarazo.
De forma progresiva, alrededor de la décima semana de desarrollo embrionario, los componentes de lo que serán los genitales externos se modifican y forman los elementos que definen los genitales externos del sistema genital masculino: pene, testículos, escroto, uretra, etcétera.
Los genitales externos indiferentes al principio de la cuarta semana se desarrollan un tubérculo genital en el externo craneal de la membrana cloacal. 
Pronto se desarrollan engrosamientos labios escrotales y pliegues urogenitales en cada lado de esta membrana. El tubérculo genital se alarga para formar un falo el cual es similar en ambos sexos.
Desarrollo de los genitales Masculinos externos
La masculinización de los genitales externos indiferentes, se produce por andrógenos formados en los testículos fetales. Mientras que el falo se desarrolla para formar el pene, los pliegues urogenitales se fusionan en la superficie uroventral del pene para dar lugar a la uretra esponjosa.
Los engrosamientos labio escrotales, crecen hacia el plano medio y se fusionan para formar el escroto. La línea de difusión de los pliegues labio escrotales, se indica en forma clara mediante el rafé escrotal. 
Descenso de las gónadas se da mientras se degeneran los riñones mesonéfricos, las gónadas descienden  desde el abdomen a la pelvis. Mientras esto ocurre, un divertículo del peritoneo, llamado proceso vaginal, emerge a través de la pared abdominal anterior para formar el primordio del conducto inguinal. El proceso vaginal está unido por detrás al gobernáculo, ligadamente, que se extiende desde el polo caudal de la gónada hasta el engrosamiento labio escrotal. 
En el varón, los testículos permanecen cerca de dos anillos inguinales profundos hasta alrededor de la semana 28. Pronto descienden a través de los conductos inguinales y por lo general entran al escroto antes del nacimiento. La parte distal del proceso vaginal persiste como túnica vaginal de los  testículos.
El resto de este proceso por lo general desaparece.  Y es así como se forma el aparato reproductor masculino durante el embarazo.
Por lo general en la semana 28 es como los testículos empiezan a descender para así tomar la posición que le corresponde.
Para ver este proceso de desarrollo en forma animada y explicada con imágenes se puede ver un video en el siguiente enlace:
BIBLIOGRAFÍA
-      T. W. Sadler, Langman Embriología Médica con orientación clínica 9ª Edición, Editorial Médica Panamericana, Madrid septiembre 2004
-      Moore K, Persaud TVN. Embriología clínica. 6ª edición. México (DF): McGraw-Hill Interamericana


1 comentario:

  1. Gracias por su apoyo, me sirvió para mi trabajo igual de morfología.

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